OMERTA: Filme de Mafia en La Habana

Por: Marlon Brito López.

Omertá es la recién estrenada película del realizador cubano Pavel Giroud, en el 30 Festival de Nuevo Cine Latinoamericano nos recrea a la Habana en el año 1959. Habla de hombres vinculados al código Omertá y su metáfora es precisamente basada a ese código, la traición se paga con la muerte.

Un filme que se sustenta y crece con elementos del cine negro y principalmente con el adecuado uso de esteriotipos del cine de la Mafia. Es quizás, un guiño a Mario Puzo y al maestro Ford Coppola, porque Pavel Giroud respeta la zona paradojal de la mafia que establecieron como cánones de este tipo de cine el binomio Puzo-Coppola.

Por encima de toda opinión, Omertá posee su propia personalidad, no traiciona la estilística del cine cubano y su aporte al séptimo arte criollo, aunque transita por un género poco tratado en el cine que se hace en la isla, no renuncia a reflejar al cubano tal y como es, intrépido, altruistas y con un gran sentido del honor y un insaciable humor.

De muchas ironías esta hecha la vida y esas ironías están presentes en el filme. Es archiconocido que La Mafia y el comportamiento mafioso, es abarcadora y está peligrosamente difundida. Eufemísticamente, es una trasgresión organizada, pero en realidad es un comportamiento grupal brutal y delictivo por excelencia, que no admite disensos y exige acatamiento neto, bajo pena extrema.

En el filme de Pavel se observan esos elementos, sin embargo aporta más. Pavel evitando edulcorar a sus mafiosos, establece muy bien las diferencias personales de cada uno de los personajes vinculados al código Omertá y sabe construirlos con una psicología bien definida para hacer tangible la historia, la época y el contexto social que se esta viviendo.

Como elemento interesante nos propone que en esta micro fracción de la mafia cubana se experimenta cierta integridad racial porque acepta en sus filas a un hombre de la raza negra, esta licencia asumida por Pavel enfatiza la poderosa convicción ideológica que se planteó en su punto de vista.

Hay un momento en el transcurso del filme que no esta a la altura de la obra, tiene que ver con la solución que se le da desde el punto de vista de puesta en escena a la secuencia del niño que hiere al gendarme de la policía, la acción dramática de este suceso posee altibajos, el montaje, aunque hace gala de su buen oficio no logra solucionar plenamente esta situación.

Ojo, aunque la secuencia anterior posee altibajos en su puesta en escena, posee un sólido fundamento dramaturgico. Teniendo en cuenta que el absurdo es permisible y es una carta de triunfo en esta película, la ingenuidad del chico que toma el revolver y asesina al policía no es un error del guión, son elementos de apoyaturas que actúan como suspenso en esta secuencia que a modo de parodia representa los contrastes psicológicos existentes entre los personajes y la época, sacando a luz otra metáfora, unos matan por oficio, otros por inocencia.

En las actuaciones se destacan los jóvenes y los más consagrados, pero la triada integrada por el camaleónico Manuel Porto, el consagrado Kique Quiñones y el versátil Yadier Fernández, es una muestra de la apropiada y convincente selección de casting empleada por Pavel y los productores del filme. No nos asombremos si uno de estos nombres es nominado al premio de actuación masculina o de reparto, el histrionismo y lo orgánico se hace muy evidente en cada una de estas interpretaciones.

De otra parte, en lo formal tal vez otros pueden encontrar en Omertá lo manido, lo clásico, pero Pavel en este divertimento logra trasmitir códigos universales, vistos e interpretados por él desde su propia hermenéutica intelectual. Seria injusto y pedestre catalogar a esta película como una historia insustancial e intrascendente, es sin embargo una excelente recreación de un segmento social de una época, es una historia bien contada que utiliza intertextos de sutil y eficaz agudeza psicológica y social.

La fotografía de Luis Najmias, la Dirección de arte de Onelio Sarralde, el montaje de Lester Hamlet y el adecuado tratamiento del sonido realizado por Agost Alustiza Lasa,implican una realización de exquisita factura cinematográfica que corresponden a la genuina estética visual del realizador Pavel Giroud.

Omertá apuesta en ser nominada a los primeros premios en especialidades y en ser la película, dentro de su género, la más popular de la 30 edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana, sólo el tiempo nos dirá la última palabra.

Un comentario en “OMERTA: Filme de Mafia en La Habana

  1. Juan Antonio

    ayer estuve en el multicine infanta para ver la pelicula, alejado de las pasiones y ruidos que genera el festival de cine.
    En general la pelicula me gustó. Considero que apesar de ser un joven realizador, Pavel ya tiene un estilo de hacer cine que lo identifica, sobretodo por la excelente factura. Pienso que en su caso los elementos técnicos siempre estan muy por encima del guión o la historia que se cuenta, tal como pasó con la Edad de la peseta, otra pelicula hermosa pero que te deslumbra pero no te emociona.

    En el caso de Omerta , los giros del guión enriquecieron mucho esta historia que por momentos resulta un poco monotona.

    Porto se lució con la actuación como siempre y me encantó la banda sonora en general, los efectos, y la escena en que kike asesina a su compañero y lo deja abandonado en la calle con los van van de fondo….es genial jajajajaj

    A pavel me gustaría verlo haciendo una historia mas contemporánea pues las historias retro sabemos que le quedan bien
    felicidades hermano y palante

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