CRITICA: Omerta. Havana Film Fest, New York

HFFNY ’09: Omerta
When Castro came to power, he nationalized everything, including organized crime. Of course, you will not hear about the drug traffickers and narco-terrorists doing business with the dictator in contemporary Cuban cinema, but they would horrify the old school gangster protagonist of Pavel Giroud’s crime thriller, Omerta (trailer here), which screens during this year’s Havana Film Festival New York.

It is 1961, and Giroud takes pains to include plenty of state broadcasts trumpeting the revolutionary triumphs of the new regime. However, once the propaganda is out of the way, Omerta settles into an entertaining crime story. Rolo Santos is a proud man, who lived by a code: Omerta. As the former bodyguard of an American gangster, Santos is now at loose ends in the new Cuba. Finally, word of an assignment comes from a former associate—they must break into the boss’s confiscated mansion to recover a hidden cache of gold.

Unfortunately, Santos’s old friend dies before they can carry out the job, leaving him with a ne’er-do-well nephew as his replacement. Together with a cab-driver reluctantly recruited by Santos, they hit the mansion. However, instead of gold, they find the long-time maid still on duty. Much to Santos’s regret, he quickly finds himself immersed in a hostage situation, holding a copper and the woman for whom he has long carried a torch.

The relationship between Santos and his would-be love gives Omerta surprising heart thanks to the chemistry between Cuban actor Manuel Porto and Spanish actress Teresa Calo, which suggests years of history between the two. Their intimate moments during this time of crisis, like a nostalgic dance they share between calls from the police, are indeed quite touching.

As for the caper, Giroud efficiently maintains the tension, throwing in some interesting wrinkles along the way. Although there are plenty of flashbacks, Omerta’s timeline is always easy to follow and the pacing never flags. While the supporting players might not have the considerable screen-presence of Porto and Calo, they are certainly serviceable in their roles.

Despite hewing to the requisite party line, Omerta is an entertaining and even endearing period noir. For sophisticated viewers able to parse diegetic propaganda, it is worth screening. It plays again at the HFFNY this coming Monday afternoon (4/20).
Labels: Cuban Cinema, HFFNY ’09

posted by J.B. @ 5:02 AM

Anna piropea a Omerta en una carta a Juani

Juan,
¡como me gustaría criticar la película de Pavel Giroud!
Ya que efectivamente no he leído hasta ahora ningún articulo que hable de ella, quisiera decir algo porque me parece que esa película lo merece .
Fui a ver Omerta durante el Festival del nuevo cine Latinoamericano, era una noche ventosa y friolenta y no quería salir de mi casa, pero no se que me pasó, di pronto me vino una gana incontenible de ver algo mafioso…. jejejeje…

En el cine Yara me senté en primera fila porque quería ver la película sin problemas de barreras arquitectónicas, las butacas de un cine me resultan muy incomodas, mi pierna izquierda no se dobla ni muerta así que el único remedio para sentarme cómoda es ponerme bajo de la pantalla. El cine estaba repleto de gente que no acababa de hablar, de comer palomitas ruidosas, de ir al baño que estaba exactamente a la derecha de mi pierna rígida, así que todo el mundo me pedía permiso en la mayoría de los casos, otros me miraban malísimo parándose delante de mi esperando que quitara la pierna entrometida entre la pantalla y el baño. En fin, este era el cuadro de la situación, terrible lugar para ver una película en santa paz.
Sin embargo desde que la película empezó yo estaba fascinada, esa nieve que me caía encima en la oscuridad de una voz amable que nos revelaba los secretos de la edad me capturó en seguida, estaba como hipnotizada, tanto que me levantaba, sin mover mis ojos y mis oídos de la pantalla, a cada rato para que la gente pasara para ir al baño, lo cual es muy raro en mi, en otra ocasión hubiese salido del cine y decidido ver la película en otro momento.

Y cuando finalmente la luz nos inundó me vino espontaneo batir las manos, como hacen los niños frente a tanta maravilla. Ese actor tan bueno que pícaro se miraba delante de un espejo de otros tiempos, dirigiéndose a un armario que me acordó mi abuelo, me hizo llegar incluso el olor a naftalina. Lo percibí fuerte y claro en mi nariz, esa fotografía tan precisa y a olor a ébano me regaló momentos de mi niñez. Me predispuse entonces a pasar un rato extraordinario y así fue. Me gustó tanto la película que fui a verla dos días después obligando Fernando Pérez a verla conmigo, esa vez nos sentamos mas lejos de la pantalla porque Fernando es tan gentil que les permite a uno de acomodar su pierna que no se dobla sobre el.

A Fernando Pérez, un estimador excelente de películas, también le gustó mucho.

Por eso no entiendo porque nunca se habló de Omerta ya que según mi opinión estamos delante de un gran director de cine, un perfeccionista digo yo. La historia muy bien contada nos demostró como desarrollar (déjame subrayar) con poquísimo recurso económico una historia de Época en una pocas locaciones, con pocos diálogos y una gran puesta en escena. Para mi gusto todo estaba en su lugar, no faltaba nada y nada sobraba, los actores buenísimos fueron dirigidos ad Arte; el guion perfecto en su estructura narrativa, cada palabra tenia un sentido profundísimo, me daba la sensación de encontrarme en un cuento de humor ingles refinado, un pedazo de Historia politica y social contada ad oc nos revelaba una Cuba que yo personalmente desconocia; de la fotografía ni hablar, cada plano era un cuadro que todavía recuerdo nítidamente, y recuerdo que cuando se acabó la película dije a mi compañero de butaca: si yo tuviese 13 millones de dólares como los tienes Luc Besson, se los daría de inmediato a Pavel Giroud a ojos serrados. Fernando se rió pero me contestó: tienes razón, yo también se los daría.
Estoy segura a ojos serrados que Pavel Giroud es un Cineasta que no tiene nada que envidiar a los Hermanos Cohen o otros tantos mas… Takeshi Kitano seria feliz de verla, reconocería de inmediato un buen discípulo como Pavel Giroud, que lastima que los críticos de este País no se dieron cuenta, a excepción de los de Matanza que lo premiaron justamente. Les pido arrodillandome, con la unica pierna que se dobla que tengo, a Frank Padron que nos haga ver Omerta en su programa de Cine de nuestra America. Mil gracias anticipadas.

La mía obviamente no es una critica de critico de cine porque no lo soy, mi trabajo es otro. Pero si de algo sirve mi opinión de siciliana pasionaria y cinefila indomable con esperiencia larga 40 años (ya que mi papa me llevaba al cine desde que tenia 8 años) me gustaría decirles a Pavel que en mi tiene una ferviente amadora de Omerta, ese chucho a la mafia me hizo reír muchísimo, y ya que estoy soñando sueño en grande y me imagino que un día no muy lejo llegará un productor con mucho dinero que será bien dispuesto a invertir un dineral en este extraordinario Cineasta cubano. Se lo merece, a pesar que la película pueda o no gustar por el contenido literario de difícil lectura, Omerta es una excelente obra de arte cinematográfica.

con cariño siempre, Anna assenza
(disculpa mi español espantoso, pero que remedio, me sale la siciliana siempre y eso me hace escribir como hablo)