TRABAJANDO CON LOS CARPINTEROS

Cuando tomé por primera vez una cámara en mis manos, lo hice junto a varios artistas plásticos aglutinados en un proyecto de la Fundación Ludwig de Cuba, que pretendía acercar a varios de nosotros, por mediación de videoartistas Canadienses, nuevas herramientas técnicas. No era como ahora, que un gran por ciento de los plásticos usan el video como medio. Hablar de video creación entonces era sumergirse en aguas desconocidas. Raúl Cordero, René Peña, los Ordo Amoris y otros, fueron parte de ese clan. Fue en el año 97. Muchos de aquellos siguieron utilizando el video como complemento de su obra artística, mientras yo me desvié al cine. De modo que cuando hace unos meses, Los Carpinteros, me lanzaron la propuesta de colaborar con ellos en una serie de ideas que tenían para desarrollar en video, fue como emprender un viaje a la semilla. La diferencia está marcada por los años. Yo he ganado alguna experiencia en mi trabajo diario con los medios. Ellos, a juicio de muchos, son la cabeza mas visible del Arte Cubano Contemporánea en el panorama internacional de primer nivel.

La propuesta inicial que vino de ellos fue que documentara un performance que tendría lugar durante la 11 Bienal de La Habana. -“Queremos hacer una conga pa´tras”,  con esta parca frase me capturaron . Todavía no estaba claro que su título sería “Conga Irreversible”, que los bailarines y músicos invadirían el paseo del prado en una gigante comparsa en retroceso, ni como se llevaría a cabo el proceso. Era un concepto muy potente que bastó para que comenzara nuestra colaboración. La pretendida documentación terminó siendo una pieza de video en sí misma.

Luego vendría uno de los proyectos que mas me ha exigido en mi carrera, aún más que los largometrajes. Nunca antes estuve tan tenso y temeroso como cuando me enfrenté a “Pellejo”, una pieza de apenas 10 minutos.

En “Pellejo”, vemos envejecer a una pareja mientras tiene sexo. Sexo Explícito. Entiéndase lo complicado que resulta hacer un casting con los siguientes requerimientos: Actores que guarden un parecido físico que haga creíble un envejecimiento rápido ante la cámara. Actores que estén dispuestos a tener sexo real como cualquier actor porno, pero con el convencimiento de que lo que está haciendo es puro arte. Actores que logren explayar verdad en un acto, que aún siendo explícito, es fingido.

Lo más usual en el mundo de las artes plásticas es que los propios artistas asuman por si solos su creación en video. Esto de unirse a un director fílmico y entre ambas partes, respetando los respectivos espacios de creación de cada cual, desarrollar una obra, no es algo que se vea mucho. El feliz destino se debe en gran parte a la experiencia del trabajo en colaboración que viene de ambas partes. El cine, se sabe ya, es un arte colectivo. La obra de ellos depende de la integración de otros a su poética.

Ambas obras están pendiente aún de exhibición. “Conga Irreversible” formará parte de un show de Los Carpinteros que tendrá lugar este año en la galería Sean Kelly de New York. “Pellejo” tendrá destino similar, pero en Suiza, en una exposición muy diferente. Lo curioso para mi es, que pese a ser el video algo nuevo en la obra de estos autores, se integra perfectamente a su universo creativo, de la misma manera que aún siendo parte de mi creación cotidiana, la colaboración con estos artistas ha oxigenado en grado extremo mi creatividad.

Pavel Giroud