Entrevista: El sacro silencio de la mafia según Pavel Giroud

Cecilia Crespo

Revista Cine Cubano

Pavel Giroud no deja de ser noticia… Parece no importarle otra cosa que el cine, pues  no cesa en su empeño de crear. Regresó al plató luego del exitoso periplo de su multilaureada ópera prima,  La edad de la peseta y de culminar el capítulo dedicado al jazz perteneciente a una serie de documentales sobre nuestro acervo musical. Recién culminó de rodar  Omerta, el mismo proyecto que se alzó con el Coral al mejor guión inédito  en la 27 edición del Festival de La Habana. El título resulta inquietante por su significado: pacto sagrado de silencio de la mafia siciliana, y fue utilizado por el afamado escritor italiano Mario Puzo en 1999 para designar la tercera parte de la saga del Padrino, publicada un año después de su muerte. Aunque resulten análogos en su denominación no guardan ninguna relación temática la Omerta de Pavel con la obra póstuma del novelista y, aunque huela a pura mafia, su principal objetivo no es  no es el registrar  las peripecias de los connotados personajes de la cosa nostra que poblaron la Habana de los cincuenta. En 33 llamados la película se filmó en  formato digital de alta definición con una técnica muy similar a la utilizada en Madrigal, de Fernando Pérez. “Ya cumplí con La edad de la peseta el sueño de rodar en 35mm, ahora quiero aprovechar todas las virtudes de esta tecnología que será nueva para mí. Me gusta en cada cinta, además de enfrentarme a universos bien diferentes en el relato, toparme con nuevos rigores técnicos, son todos alicientes para la creación,  comentó Pavel a Cinecubano cuando lo sorprendimos en los últimos momentos del rodaje.  El elenco está encabezado por Manuel Porto y le acompañan Kike Quiñones y Yadier Fernández. Se encuentran además los actores españoles Teresa Calo y José Ramón Argoitía y varios actores jóvenes del patio  que comparten escena con otros de más experimentados como Michaelis Cué, Mayra Mazorra, entre otros. Giroud está doblemente comprometido con su público por culpa de la tormenta mediática en la que estuvo sumido gracias a su anterior entrega, esperemos que sepa asumir este nuevo reto y librarlo con las soluciones a las que su talento nos tiene acostumbrado. Mientras esperamos los resultados debemos conformarnos con estas declaraciones que logramos arrancarle en la mismísima locación principal entre gritos de  ¡corten! y ¡acción!, micrófonos y luces a algunos de los integrantes del staff de la cinta.

 

Conversando con el primer responsable

 

Comenzamos nuestro recorrido por Omertá de la mano de su director y guionista, o sea  su principal responsable Pavel Giroud quien poco a  poco respondió algunas de las interrogantes suscitadas por esta reportera mientras me mostraba algunas de las remodelaciones que le realizaron para la película al Palacio de los Matrimonios del Vedado en donde transcurre la mayor parte de la trama.

¿En que te inspiraste fundamentalmente para gestar el argumento?

La verdad es que no lo tengo aun muy claro. Usualmente comienzo a escribir el guión a partir de una estructura básica que voy madurando y cuando ya tengo un planteamiento bastante sólido y los principales giros dramáticos predeterminados, pero en este caso no fue así. Omerta parte de una idea índice, la de una mujer atada a una silla en su propia casa mientras tres hombres rompían el suelo en busca de un tesoro. En un inicio me interesaba contar la historia esta mujer y como premisa el hecho de que no hablara en todo el filme. Luego me interesó más uno de los otros personajes y focalicé la historia desde su punto de vista.

¿Cómo elegiste al protagonista?

La selección de actores no muy diferente a la que se hace  en cada película, encontrar al adecuado. Tuve muy claro desde que terminé mis últimas versiones que Manuel Porto era el indicado para interpretar a mi protagonista, un antiguo guardaespaldas de gangster, que ahora, en la Cuba de los sesenta  comienza a verse fuera de lugar y sin mucho que hacer, con el mundo a punto de caerle encima.

¿En que género cinematográfico podremos inscribir a Omerta?

Lo etiquetaría como un drama cargado de ironía, humor y una gran dosis de cine negro.

¿Cuánto hay del título en la cinta? ¿Por qué Omerta?

 OMERTÀ es una palabra que tras muchas derivaciones terminó nombrando al código de silencio de la cosa nostra, uno de los tantos grupos mafiosos, este con su base de gestación en Sicilia. Mas que una ley es un pacto y quien lo incumpla, paga con la vida, como ha ocurrido en varias ocasiones. Omertá incluye insubordinaciones, traición y todo lo que se salga de lo estipulado por las familias. En la película, el término tiene una aplicación, que aún cargada de ironía soporta el peso de una trama que habla, entre otras cosas, sobre la dignidad humana. No puedo darte más datos sobre su presencia en el film, porque terminarìa contandote alguna que otra sorpresa dramática.

¿Qué  puntos en contacto y diferencias  estableces entre este nuevo proyecto y tus anteriores creaciones?

 

Con La edad de la peseta, bien poco, salvo el hecho de en esta también hay pocos personajes, sobre los que descansa el peso de la trama y encerrados mucho tiempo en una casa. Formalmente tendrá más que ver con mis primeros cortometrajes, una cámara más libre y un montaje mas dinámico, porque la historia lo pide a gritos.

¿A qué se debe esa predilección por las décadas del cincuenta y del sesenta en La Habana  que evidencias en tus filmes?

No me canso de decir, que aunque me atrae el pasado y ser un nostálgico empedernido, son las historias las que me escogen a mí. Yo no escribí mi anterior filme, la modelo de los años 50 que aparece en Flash fue una sugerencia de Senel Paz, pues en mi primer borrador era simplemente una aparición y ubicar Omerta en los 60 fue sugerencia de varios lectores, porque en el borrador que ganó el premio en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, la historia era actual. Lo cierto es que en todos los casos ha salido beneficiado el relato con esta perspectiva nostálgica.

 ¿Qué te propones con esta nueva entrega?

Ante todo, divertirme.  No disfruté  plenamente el rodaje de mi anterior ficción porque sentí mucha presión. Ahora estoy más relajado y sin pensar demasiado en las consecuencias que me traería meter la pata. Siempre se dice que la segunda es la más difícil, pero esta casi es mi tercera, porque mi corto de Tres veces dos, me generó la presión de la primera vez, por lo que en La edad de la peseta asumí la precaución de la segunda, la difícil. Además, Omerta se supedita a un género en el que me siento más cómodo como espectador y realizador. Claro que me gustaría que me quedara bien, pero eso lo quiere todo el que filma. Es muy fácil errar en el cine. El límite entre el bien y el mal  es tan estrecho y subjetivo que unas sutilezas pueden destruir el más planificado de los trabajos. Lo mejor que me ha pasado con este filme es que se esté haciendo, pues fue un guión que tras ser rechazado en una primera versión por el ICAIC y dormir dos o tres años en una gaveta sin yo tener mucha fe en él, resucitó como el ave Fénix, por lo que trataré de que no caiga en su intento de vuelo.

 

Tras las luces y las sombras de Omertá

 

 La dirección de fotografía es una de los factores determinantes en cada película en la que todos sus componentes tienen que ir como las piezas de un reloj determinando cada uno el movimiento del otro.  En esta ocasión y desde hace más de seis años Pavel apostó por Luis Najmías  quién se alzó con el Coral de mejor fotografía en la 28 edición del Festival de la Habana por su trabajo en La Edad de la Peseta. La historia común de este fotógrafo  con el director es demasiado larga como para anexarla a este reportaje. Desde que trabajaron juntos por primera vez casi no han podido separarse. A este artífice de la cámara lo pude atrapar en un instante en que se ausentó el fluido eléctrico en el set y aproveché para ir tras las especificidades de las luces y las sombras de la cinta.

“El tratamiento fotográfico de esta película es bien distinto a mi  anterior trabajo.  La concepción de La edad… era mucho más clásica  que esta  que siendo también  un filme de época tiene un tratamiento más moderno En la anterior había muchos planos largos, dollys, la cámara muy fija con una precisión  casi extrema y en este caso  aparecen  más las cámara en mano,  hay mucha agresividad, por llamarlo de algún modo, sin perder la sensación de la época que se determina en la dirección de arte y de vestuario.  La combinación de los colores del lugar con el tipo de luz que deseo emplear para que contribuyan al dispositivo visual de la película  ha sido de gran importancia. He tratado de que cada locación tenga un color, un tono un  contraste que los distinga  de manera tal que, como  casi siempre estamos en  la casa, sea sencillo para el espectador darse cuenta de que salimos de esa locación.

Trabajar con Pavel…

Pavel y yo tenemos muchas cosas en común, somos ambos cinéfilos empedernidos y hasta compartimos los gustos cinematográficos. Es un realizador que  tiene mucha seguridad de lo quiere hacer,  tiene un mundo visual muy rico que me hace esforzarme y trabajar con mucha precisión. Lo mío es buscar la luz para la historia que quiere contar para que todo vaya en la misma dirección.  Estoy muy satisfecho por como ha ido quedando todo y loco ver al menos un primer corte para apreciar el resultado.

 

Revivir una época

 

Trasladar el pasado mediante alegóricos objetos a determinados períodos de tiempo logrando una atmósfera coherente en la cinta es tarea del director de arte. Profesional encomendado junto al director de fotografía  de componer la atmósfera, seleccionando aquellos elementos ambientales distintivos  a fin de lograr cierto clima y verosimilitud. Es el encargado de concretar la línea artística y estética que se respira en el filme.  Entre  paredes verdes y rosadas y  muebles recién restaurados encontré al experimentado Onelio Larralde, responsable de la concepción estética de Omerta. Con quien hacía tiempo quería trabajar Pavel y al decir del propio realizador “es  la persona indicada según su cultura cinematográfica y sensibilidad para desempeñar esta labor en mi película”.

“Había una línea de trabajo impecable como mismo quería Pavel para  ir en correspondencia con lo que predomina en la película. Omerta por ser un filme de época lleva una serie de objetos que encontramos en mal estado y tuvimos que reparar. Los elementos de los  sets en la casa  de Rolo Santos parten todo de una idea conceptual  referente a los tonos dorados  evocando al oro escondido. Se evidencian contrastes de colores oscuros y claros muy elementales. El diseño generalmente es muy minimal y la semiótica influye sobre todo al trabajar una  línea circular en los objetos de la casa en correspondencia al ciclo de vida del protagonista, por lo que se llevó todo a círculos gracias a distintos elementos del diseño que dieron estas impresiones.  La cinta pretende ser una superproducción en cuanto a imagen aunque en realidad contamos con un presupuesto medio pero logramos óptimamente los ambientes exteriores de las distintas épocas. La casa principal cambia en dos ocasiones de apariencia por lo que tuvimos que reciclar el mobiliario respetando siempre los códigos del cine negro. Rodar con Pavel fue muy fácil porque  también es diseñador  y ambos nos complementamos.

 

 Vestir la escena

 

La presentación y composición exterior de los personajes de esta historia fue tarea del  la diseñadora de vestuario Nanette García. Con ella indagamos sobre la imagen de estos actores. “’Desde que hicimos el primer trabajo de mesa en función de la concepción estética de la película me quedó muy claro que el vestuario iba a moverse por los códigos del cine negro,  por lo que los azules, negros y grises aparecen con mayor fuerza. Inmediatamente el personaje de Silvana, la única mujer de la historia que transita en las tres épocas le propuse a Pavel  que fuera la única que se saliera de esas gamas de colores fríos que marcara una pauta desde su vestimenta.  Propuse que  llevara colores cálidos y que  como un punto de enlace coherente fuera todo el tiempo el mismo tejido, solo variándole el modelo según la época, lo que Pavel aprobó por lo que me sentí muy contenta. La tela es de un color mamey, muy llamativo  que le permite expresarse  por su ropa ya que es un  personaje muy contenido que apenas habla durante toda le película.

 Tuve que investigar sobre estas épocas porque no había nacido cuando aquello y estoy muy satisfecha por como ha salido todo. No es un a película compleja porque son pocos personajes y casi toso transcurre en una sola locación y  la mayor parte del vestuario  tuvo ser confeccionado para la ocasión por los requerimientos de la película.

 

De Porto a Rolo Santos

 

En una cinta de pocos personajes gran responsabilidad recae en su protagonista. Pavel siempre supo que  Manuel Porto  iba a ser Rolo Santos, lo que me acaba de confesar y con él concuerdo en que no podía ser otro el seleccionado.

 Los actores le cuentan al público sus personajes actuando pero en exclusiva Porto comentó a los lectores de nuestra revista  acerca de su personaje en la cinta.

 “Rolo Santos  tiene unos 60 años. Es un verdadero hombre de la mafia de aquellos tiempos y  fue licenciado  por la mafia debido a su edad. Acaba de triunfar la Revolución y se encuentra con este cambio bastante perdido porque se encuentra fuera de contexto completamente. No sabe a que se va a dedicar ni tampoco a  que asirse. Creo que es un hombre que pudo haber existido perfectamente, es fiel a los amigos y cree ciegamente en su profesión  y a la organización a la que pertenece con una  serie de patrones que se incumple le cuesta la vida. El cambio social del cincuenta y nueve lo sacude aunque se le presenta una última oportunidad de su vida. Es un tipo valiente. Rolo con Porto se asemejan en la decisión de hacer las cosas  y concordamos en ciertos conceptos filosóficos de la vida aunque nuestra ideología es bien diferente.”

¿Qué impresiones podría comentarme del rodaje y del equipo de trabajo?

 Creo que hemos logrado  una gran química, una empatía fenomenal en este pequeño grupo de actores y de técnicos. Pavel es muy talentoso e inteligente que no solamente manda si no oye, sabe escuchar y está abierto a sugerencias,  No creo que sean muchos los equipos que logren lo que hemos logrado nosotros. Con Pavel se cumple aquello de que el talento no tiene edad al igual que con los jóvenes actores que hacen un trabajo muy serio y satisfactorio. Kike y Yadier  teniendo dos personajes muy difíciles los supieron afrontar con dignidad, al igual que los intérpretes españoles.  Es importante la retroalimentación que se logra cuando todo fluye. Lo más importante para mí en este tipo de trabajo es lograr un verdadero equipo y esto se ha logrado con creces.”

Antes de marcharme Pavel me da las conclusiones. “Nunca me había sentido tan bien rodando y lo mejor es que siento que a todos les pasa igual. Otra vez me pasa lo mismo que en mi anterior filme, paso mucho tiempo en una sola casa y rodeada de pocos personajes. Estamos en la casa del antiguo jefe de Rolo  en la que hay un oro escondido del que el Rolo se quiere apropiar como última misión en su vida. El tesoro es muchas cosas, como el santo grial, es el crecimiento como ser humano, el darse cuenta de que envejecer no es el fin del mundo sino otro escalón. Trabajamos en otras locaciones como varias calles de la Habana y los alrededores del Hotel Nacional, lugar que tiene mucho que ver con el universo de Rolo. Sobre el staff, ¿qué te voy a decir? Luis ha ido creciendo conmigo  en casi todo lo que he hecho en los últimos seis años, es muy cómodo trabajar con él porque la comunicación es magnifica, con solo mirarnos ya sabemos lo que funciona y lo que no y de vez en cuando nos sorprendemos yo  desempeñando su rol y él el mío. Desde mis últimos borradores Porto era el actor elegido. Por muchas razones por la clase de actor que es, por su mirada, su voz y por su talento claro está. Es un actor que admiraba desde niño aunque el no era ni siquiera cercano físicamente a mi primer Rolo Santos, cuando decidí que era el lo empecé a transformar lo para que se pareciera y entonces todo el que leí el guión coincidía en que el era el ideal, lo describía pasado de peso con mirada de tigre. Con Onelio fue una  fructífera experiencia, siempre es bueno sentirse respaldado por alguien como él, al igual que por Nanette y el resto del equipo.

¿Como  le contarías la película a un lector futuro espectador?

A Rolo Santos está apunto de derrumbársele la vida, pero un grupo de policías que lo tienen rodeado le inyectan la suficiente adrenalina para terminar su vida como lo que es, un tipo duro… 

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